sábado, 28 de febrero de 2009

¿Cual es el problema?

Impugnar un convenio, cuando ya ha caducado su vigencia y se está negociando el nuevo, es lo más ridículo que he visto en mi vida, sin embargo la historia nos demuestra que esta patronal no tiene ningún sentido del ridículo y cosas peores ha hecho.

El problema no es esta patronal de sinvergüenzas protegida en todo momento por algún Ministro de los que siempre ha estado en nómina, el verdadero problema son los sindicatos de siempre que por muy ridículo que sea lo que le pongan por delante, estos lo han firmado, ese es el verdadero problema.

No hay mas que recordar que, para que la hora extraordinaria la pagaran por debajo del precio de lo ordinaria, se lo tuvieron que firmar los sindicatos de la mesa, y si no llega a poner la Demanda de las horas Alternativa Sindical y el sindicato Catalán, de esto no se entera nadie, y habrá desvergüenza mayor que, la de que estos sindicatos de la mesa fueran unidos a la patronal en la defensa de tal ilegalidad y contra Alternativa y el otro sindicato y después cuando el Supremo sentenció, los que se habían puesto a favor de la patronal, de la forma mas cínica del mundo se apuntaron a reclamar las horas como si no fueran hubieran sido ellos los culpables de tal desaguisado, pero eso si, en su línea de no dejar de favorecer a la patronal, sin meter en la reclamación los pluses de transporte y vestuario. Vamos a ver cuando se pronuncie de nuevo el Supremo, qué es lo que tienen que decir, o pasarán un tupido velo, como hacen siempre, tomándonos por unos completos idiotas.

Y lo de los 96 días libres al año, no se lo firmaron también y ha tenido que ser otro sindicato profesional el que lo reclame y lo gane en el Supremo.

¿Quién tiene mas culpa, cuando en un convenio, parte de su articulado es ilegal, la patronal o los sindicatos?. La respuesta me parece más que evidente, pero estos de la mesa, ni se avergüenzan ni piden perdón y, a ver, con estos antecedentes, quién nos dice a nosotros los trabajadores que no tenemos intereses en estos sindicatos, que no nos van a joder de nuevo.

Lo que no alcanzo a comprender es que, como es posible que los sindicatos profesionales, mucho mas, alternativa sabiendo lo que saben, las veces que nos han traicionado, y ahora se adhieren a ellos y por propia iniciativa a pesar de los desprecios que siempre le han hecho y que aun hoy se los siguen haciendo.

¿Qué va a pasar si después de todo lo que se organice, los sindicatos de la mesa vuelven a traicionar a los trabajadores, tal como lo han hecho siempre?.

Saludos.

M. Álvarez.

miércoles, 25 de febrero de 2009

No, con mi confianza

Yo no le vuelvo a dar mi un voto de confianza a quien tantas veces se lo di y con el se limpió el culo.

No tengo la mas mínima confianza de que los que nos han dejado tantas veces con el culo al aire no lo vuelva a hacer de nuevo.

Qué casualidad que solo ahora se den cuenta los sindicatos de los beneficios que la patronal viene obteniendo a costa de los trabajadores, que se sigan echando horas extras por un tubo, que haya miles de intrusos realizando el trabajo de los vigilantes. ¿Cómo es que los sindicatos no han visto esto antes?.

¿Cuándo algún sindicalista de la mesa ha elaborado algún plan de reforma de la Ley o de mejora de convenio como los que se han realizado en esta página?.

¿Alguien conoce algún trabajo serio realizado por algún sindicalista sobre nuestro sector?.

Aun así, eso no quiere decir que no vaya a salir a la calle cada vez que lo pidan, pero ya con un sentimiento distinto, ahora apoyo a todos los compañeros en general, sin siglas ni sectarismos que es lo que estoy viendo estos días, sindicalistas que se pelean por salir en la foto y dar la rueda de prensa, para luego hacer unas declaraciones donde se repiten como discos rallados, e intentan acaparar el protagonismo, cuando el protagonismo es de todos y cada uno de los asistentes.

Se que es difícil de entender pero esta bola de nieve que se está creando y que va a mas, que incluso está desbordando todas las previsiones, puede que a alguien le estalle en las manos y que se lleve por delante a muchos sindicalistas, que no tendrán ninguna excusa para firmar lo que les pongan por delante, como han hecho siempre, por que si esto sigue así, tendrán que dar explicaciones, y para eso no están preparados.

Creo que se puede decir sin lugar a equivocarse que desde esta pagina se ha conseguido llegar a mas gente que de todos los sindicatos juntos, y a donde han llegado los sindicatos, también lo han hecho a través de sus voluntarios en esta página, todo el mundo viene a esta página a informarse, no hay mas que ver la concurrencia de otros foros, prácticamente nula, por lo tanto no pensemos que son los sindicatos los que movilizan al personal aunque sea los promotores.

La gente está harta y quieren otra cosa.

Los vigilantes saldremos a la calle, pero no a apoyar a los sindicatos si no para decir a quien sea que cuidadito con engañarnos de nuevo, que para eso no es para lo que estamos saliendo a la calle, lo hacemos para decirle a la patronal y a los sindicatos. ¡¡¡¡Basta Ya!!!!

Saludos.

M. Álvarez.

P.D. No se debería descartar para el caso de que nos defrauden de nuevo, crear un movimiento popular a través de Internet, con firmas incluido, para rechazar cualquier convenio que no recoja las legitimas reivindicaciones del están en la mente del colectivo en general y que muy bien podrían ser la propuesta inicial del sindicato CC.OO. y digo este sindicato por que no tengo conocimiento que algún otro sindicato haya presentado alguna y la de CC.OO. está bastante aceptable.

P.D. 2
Sigo esperando (sentado) alguna intervención en este foro de algún dirigente sindical de los que se sientan el la mesa de negociación. Sería digno de agradecer.

domingo, 22 de febrero de 2009

¿Cómo traspasar esa barrera?

Por, Antonio Diego Laguna:
Yo y muchos de mis compañeros estamos hartos de ver como día a día nuestra profesión se degrada sin poder hacer nada.
Para colmo, nos enteramos que nos colaron un convenio en el que se nos engañó con las horas extras. Hay una sentencia que reconoce que nos deben dinero. Mucho dinero. Con la complicidad de algunos sindicatos, ni siquiera acatan las sentencias judiciales.
Que desvergüenza. Nos explotan y ahora nos timan.
Estos son los que permiten limitar nuestros derechos y unas condiciones de trabajo inseguras y agotadoras que machacan nuestra salud.
Estos sindicatos que nos representan no son capaces de proteger de manera efectiva nuestros derechos como profesionales.
Para algunas empresas de seguridad, los vigilantes son aquellos empleados a los que se les puede humillar y explotar todo lo posible e imaginable, y sin que éstos se quejen de nada, porque sino vendrán las amenazas y las represalias.
Su idea del vigilante es que es un estúpido que no sirve para otra cosa y que va a tragar con todo. La prueba más vergonzosa la tienes en el convenio.
Con un sueldo digno muchísimos compañeros habrían vuelto al sector y otros no pensarían en abandonarlo, pero se prefiere minusvalorar y despreciar al vigilante y usar todas las tretas posibles para impedir la evolución de sus derechos y salario.
En un Estado social, democrático y de Derecho, las sentencias judiciales se deben acatar. En definitiva, como vigilante me considero víctima de lo anteriormente expuesto. Solamente sueño con un trabajo digno y justicia social.

Estimado Antonio:
Cierto es que somos muchos los que pensamos como tu, pero no es menos cierto que a la vez somos una pequeña minoría, desplazada y fuera de lugar, en un mundo que no es el nuestro, dentro de una ingente masa de gente que es o se comporta tal como comentas en esta frase:: “Su idea del vigilante es que es un estúpido que no sirve para otra cosa y que va a tragar con todo. La prueba más vergonzosa la tienes en el convenio”.

A veces me embarga la impotencia, ya que creo conocer el problema y también la solución, sin embargo no consigo traspasar la barrera que separa una cosa de la otra: (“El Vigilante estúpido que no sirve para otra cosa y que traga con todo”). Incluso con el cuento de la Lechera, contado por los sindicatos de clase.

Saludos.

M. Álvarez.

jueves, 19 de febrero de 2009

Sobre los sindicatos, por Raul Vaneigen.

Sacado del Libro de Raúl Vaneigem escritor y filosofo belga, pensador y “constructor”, titulado “De la huelga salvaje a la autogestión generalizada”


EL TRABAJO:
El trabajo absorbe la mayor parte de la vida e intentamos por todos los medios de reducirlo aunque sea por instantes. Trabajar más es vivir menos. El tiempo del trabajo es una mercancía, consumimos, comemos, dormimos, producimos, para un patrono, para un jefe, para el estado, para el sistema, por lo tanto el trabajador esta poseído con un solo objetivo, producir mercancías. Y estas mercancías solo tienen la función de mantener el beneficio y el poder de la clase dominante, no tiene el objetivo como se nos pretende hacer creer de producir bienes útiles y agradables para todos.
Al acumular y renovar las mercancías, el trabajo aumenta el poder de los patronos, los burócratas, de los jefes, convirtiéndose así en un objeto repulsivo para los trabajadores.
El trabajo “forzado”, el que tenemos todos produce dos mentiras: la primera que el trabajo es útil y necesario y que a todos nos interesa trabajar, la segunda mentira es hacernos creer a los trabajadores que somos incapaces de emanciparnos del trabajo y de la condición asalariada.
El final del trabajo significaría el final del sistema espectacular-mercantil e iniciaría un cambio global en nuestros pensamientos y nuestras preocupaciones, comenzaría una búsqueda de los placeres, una armonía de las pasiones, mientras tanto no cambiemos, estaremos no viviendo sino sobreviviendo.
Sobrevivir nos esta impidiendo vivir.

LOS SINDICATOS:
Es falso considerarse traicionado por los sindicatos, es mentirnos a nosotros mismos, ya que constituyen una organización separada de los trabajadores y que se convierte necesariamente en un poder burocrático que se ejerce contra ellos al tiempo que organiza el espectáculo de su defensa.
Creados para la defensa de los intereses inmediatos de un proletariado super-explotado, con el desarrollo del capitalismo, se han convertido en los agentes de cambio y bolsa, titulares de la fuerza de trabajo. Su objetivo no es abolir la condición asalariada sino mejorarla. Así pues, son los mejores servidores del capitalismo que impera, bajo la forma privada o estatal, en todo el mundo.

Es falso creer que las reivindicaciones salariales pueden poner en peligro el capitalismo privado o de Estado: la patronal sólo concede a los obreros el aumento que necesitan los sindicatos para demostrar que sigues sirviendo de algo; y los sindicatos sólo exigen de la patronal unas cantidades que no pongan en peligro un sistema del que son los beneficiarios secundarios.

Hoy los sindicatos tienen la costumbre de hablar para no decir nada, de perderse en falsos problemas, de hablar de una manera y actuar de otra. Los trabajadores cada vez estamos más artos del lenguaje dominante y falso de estos oradores grandilocuentes, politizados, no queremos hombres con labia, queremos proposiciones concretas y planes de acción.

Los sindicatos son la burocracia paraestatal que completa y perfecciona el poder que la clase burguesa ejerce sobre el proletariado.

Solo existe un sindicato que opera en pro de los intereses de los trabajadores, el sindicato “revolucionario”, este daría el poder directo a los trabajadores, mediante reuniones o asambleas de consejos sin delegados sindicales, donde las decisiones sean tomadas por todos y las decisiones aplicadas en el beneficio de todos. Donde todos sus miembros sean revocables a cada instante y donde este consejo sea el encargado de aplicar las decisiones tomadas por la asamblea.

LA HUELGA:
Toda huelga o paro es una manera de volver a ser nosotros mismos un desafío para quienes nos lo impiden.
Necesitamos de esos momentos revolucionarios, somos conscientes de la autogestión de los individuos agrupados en asambleas, necesitamos aunque sea por un día, gozar y sentir el placer de destruir esa “mercancía” y lo que representa, acabamos por un día con ese rol de obrero, es decir, por la actitud que acompaña las ideas de trabajo necesario, de trabajo bien hecho y demás estupideces, que la sociedad dominante nos impone.
La destrucción de la mercancía por la liquidación del trabajo forzado es inseparable, por tanto, de la liquidación del Estado, de la jerarquía, de la obligación, de la incitación al sacrificio, de la mentira y de quienes organizan el sistema de la mercancía generalizada. Si no ataca al mismo tiempo la producción de la mercancía y lo que la protege, el sabotaje no pasa de parcial e inoperante; se convierte en terrorismo, que es la desesperación de la revolución y la fatalidad autodestructora de la sociedad de la supervivencia.
La supervivencia se convierte en un malestar interminable. Esta mentira interminable y bien organizada por los jefes, el estado, los patrones, nos hace ver la realidad al revés, como el reflejo de un espejo, teniendo la sensación desagradable a veces de que no te perteneces, convirtiéndote en un extraño.
Trabajamos, comemos, leemos, dormimos, consumimos, tomamos vacaciones, absorbemos cultura, recibimos cuidados, y de este modo sobrevivimos como plantas de interior. Sobrevivimos contra todo lo que nos incita a vivir. Sobrevivimos para un sistema totalitario e inhumano - una religión de cosas y de imágenes - que nos recupera prácticamente en toda ocasión y lugar para aumentar los beneficios y los poderes desmigajados de la clase burocrático-burguesa.
Al crear apasionadamente las condiciones favorables al desarrollo de las pasiones, queremos destruir lo que nos destruye. La revolución es la pasión que permite todas las demás.

Pasión sin revolución sólo es ruina del placer.

La Huelga, es la voluntad de cada uno, es la manifestación de tu voz contra el sistema, es dejar de ser durante unos momentos esa “mercancía” mecanizada. Es luchar por una sociedad sin clases, por una sociedad sin sacrificios.
La Huelga es vivir durante un día, por unos momentos, es dejar de estar controlado, dejar de estar oprimido por unos instantes.

La condición asalariada reduce al individuo a un volumen de negocios. Desde el punto de vista capitalista, el asalariado no es un hombre, sino un índice en el coste de producción y una cierta tasa de compra en el consumo. La condición asalariada exige el sacrificio de más de ocho horas de vida por ocho horas de trabajo, a cambio de una cantidad de dinero que sólo cubre una minúscula parte del trabajo ofrecido, constituyendo el resto el beneficio del patrono.


Durante las huelgas o antes de empezarlas, la discusión debe tener por objeto la verdad práctica: difundir la conciencia de la lucha emprendida y llegar a unas certidumbres en cuanto a las acciones a emprender.
Contra el lenguaje dominante y falso, la mejor garantía de las asambleas de huelga es elegir inmediatamente un consejo de delegados que sean los únicos capacitados para seguir las directrices de los huelguistas, bajo pena de destitución inmediata, y de traducirlas en actos sin pérdida de tiempo.
Pero ese instante, ese momento de huelga es glorioso, es suficiente para soñar, para sentir, para volver a ser persona, ese pequeño tiempo es suficiente para sentirte vivo, para demostrar que estas ahí, que no solo eres una mercancía.

lunes, 16 de febrero de 2009

¿Asambleas o pantomimas?

No, si esto de las Asambleas va a acabar como, “El Rosario de la Aurora”, a golpes.

Y es que cuando el frío aprieta, todos tiran de la manta y al final ésta de tanto tirar acaba hecha tirsos y todos terminan con el culo al aire, y es así como estos sindicalistas de la mesa van a acabar en esta negociación, a golpes y con el culo al aire.

Conforme van pasando los días se va observando como se celebran asambleas para decir lo que ya se sabe, sin votaciones, sin acuerdos, sin compromisos ni asunción de responsabilidades, ¿Qué clase de asambleas son estas?

Alguien me dice que, un miembro de la mesa de negociación, llamado Isidro Campos, ha estado en Tenerife en una Asamblea. Nada que objetar por mi parte, solo resaltar un pequeño detalle; Este señor es de San Sebastián y ha viajado a Tenerife (seguro que no ha ido en Patera), ¿Alguien sabría decirme cuanto le ha costado a UGT el viaje de este señor con manutención incluida?

Se podría decir que si la dicha es buena merece el esfuerzo, ¿pero sabe alguien si ha merecido la pena? ¿O lo que ha dicho es lo que ya se sabía por las actas de la negociación del convenio?

Pero bueno, al fin y al cabo que puede importar unos miles de euros en un viaje a Tenerife por una aparente buena causa, cuando esto lo vienen haciendo todo el año sin que se entere nadie, y encima sufragados por los Gobiernos, tanto Central como autonómicos, según tengo entendido el de Andalucía ha destinado a en los cuatro últimos años a UGT, la minucia de 250 millones de euros para que administren (el fraude del siglo) la Formación continua, ¡¡¡Vivan los sindicatos ,“necesarios”!!!.

Sin embargo lo que mas pena me da, son los sindicatos independientes, que creíamos que iban a ser diferentes y al final no han podido evitar caer el la tentación de respaldar a los de la mesa, no vaya a ser que no lo hicieran y por malas del demonio, se negociara un buen convenio y ellos se quedaran fuera, y entonces qué les iban a contar a sus afiliados. Pena de sector.

Algunos compañeros, a pesar de todo piden unidad, y yo también la pido que coñ..., solo que para remar en sentido contrario de donde lo hagan los miembros de la mesa, por que es, pienso, la única forma de salvarnos y no caer en el abismo al que ellos nos llevan arrastrando ya demasiado tiempo, así que creo que ya es ora de remar para otro lado.

Y si alguien pudiera pensar que esto que digo puede favorecer a la patronal, está muy equivocado, todo lo contrario, aquí los únicos que favorecen a la patronal son los mismos que lo han venido haciendo desde siempre, como se demuestra sin la menor duda los convenios ilegales que nos firman y ahora como he dicho antes, también se van a quedar con el culo al aire, y paradójicamente, aunque quisieran hacerlo bien, no saben como hacerlo, y por eso lo que se aprecia en el ambiente es que cada cual está tirando es ascua a su sardina y sálvese el que pueda.

Saludos.

M. Álvarez.

lunes, 9 de febrero de 2009

Al Compañero Karker

Estimado compañero Karker:

Gracias por tus palabras de halago, el placer es mío al recibirlas y por supuesto que ambos tenemos la suerte de contar en este foro con maravillosos compañeros, en todos los sentidos, y por esa misma razón, algunos pensamos y hemos dicho alguna vez que, si hubiera la mas remota posibilidad (que no la hay, al menos de momento) de formar un equipo de entre los que aquí nos juntamos, como digo con la posibilidad de negociar el convenio Colectivo, estoy plenamente convencido, de que saldría el convenio del Siglo.

Y no es porque seamos mas que nadie, ni mas listos que otros, pero si habría algo diferente, gente honesta, con dignidad y principios que nunca se dejaría sobornar, por que su meta no es el poder ni el dinero, eso lo tendrían en cualquier momento, solo tendrían que meterse en un sindicato, su meta es, simplemente, agradar a los demás y hacer las cosas bien y si encima se le suma inteligencia y conocimientos, el cóctel está completo.

Dices que hacer bulto es necesario, y puede que tengas razón, pero yo ya pongo en duda todo lo conocido hasta el momento, donde han fracasado todos los sistemas conocidos, Economías del sistema Comunista, las de libre mercado o del sistema Capitalista, la Bolsa, los sistemas de control de los Gobiernos, así como los sistemas de control de los sindicatos, etc. etc...

Todo ha fracasado, bueno todo menos una cosa, el sistema mafioso, corrupción, egoísmo, avaricia, y paraísos fiscales.

Ante esta situación (y no es demagogia) ¿qué formula seguir?, para mi, ninguna donde haya existido un mafioso un corrupto o u ladrón.

A veces pienso que la crisis ha venido bien, y lo digo con todos los reparos posibles por que se que mucha gente lo va a pasar muy mal y no sería justo, pero es algo que según la vida que llevábamos, donde el que mas fama alcanza, robando, es envidiado y admirado, y donde cuando salta un caso de corrupción los políticos en lugar de dimitir lo encubren y lo ciudadanos a pesar de saber que son corruptos, los vuelven a votar, esa forma de vida es la de los ladrones y no de ciudadanos honestos y normales.

Pues bien, dadas las circunstancias, qué tendríamos que hacer, ese el dilema pero bajo mi opinión, lo primero debería de ser, impedir que estos que ahora hay en la mesa nos firmaran un nuevo convenio, salvo claro está, que antes se comprometieran por escrito a que no iban a aceptar bajo ningún concepto nada que fuera en detrimento del sector, poniendo como base, por ejemplo, la plataforma que presentó CC.OO. que está bastante bien.

En caso de no llegar a acuerdo alguno por que la patronal se enrocara, se dejaría pasar el tiempo indispensable hasta que, el Ministerio de trabajo nombrara un mediador profesional y este con toda seguridad, haría lo más justo y sería de obligado cumplimiento para ambas partes.

Y a partir de ese momento, empezar a trabajar, buscando alternativas de negociación de forma que para un futuro cercano, nuestros negociadores fueran los que realmente nos merecemos y lo digo en sentido literal.

Y como gustas de citas, te dejo esta, que es muy simple pero que nos vendría de maravilla si se llevara a cabo: La clave de un buen gobierno se basa en la honestidad. Thomas Jefferson

Saludos.

M. Álvarez.

jueves, 5 de febrero de 2009

Sigo esperando sentado

Yo me sigo preguntando y a la vez se lo pregunto a los miembros de la mesa:

¿Por qué los miembros de la mesa seguís sin mojaros por escrito?

¿Por qué seguís sin comprometeros ni vincularos a nada?

¿Por qué no vinculáis vuestra continuidad en la mesa al respaldo que abstengáis de los trabajadores en las Asambleas y en la posterior concentración del día 24?

¿Pensáis firmar cualquier convenio incluso en el supuesto caso de que no consigáis ninguna mejora sustancial?

¿Por qué seguís sin denunciar el intrusismo o las horas extras ilegales sabiendo que con esa medida se iban a crear muchos puestos de trabajo para los Profesionales?

Y ya la última pregunta que os hago: ¿Por qué no me respondéis a estas preguntas, que probablemente le gustaría conocer también a mucha más gente?

Yo tengo una respuesta a esas pregunta y es que, en el momento que lo hicierais estaríais fuera, se acabaría así la farsa que estáis representando y la patronal os pondría en vuestro sitio, que no es otro que aquel de donde no deberíais de haber salido.

Y esta pregunta me la hago a mi mismo:
¿Por qué estaré perdiendo mi tiempo, haciendo preguntas que de antemano estoy convencido que no me van a contestar? ¿Será por que soy idiota sin remisión?

Me lo estoy planteando, y de momento lo único que se me ocurre y que puedo aportar para justificar de alguna manera este comportamiento, pararanoico, es mi experiencia de toda una vida al respecto, que lo único que ha cambiado en todos estos años es la situación de crisis que estamos viviendo y que nadie sabe como salir de ella, pero en lo que es el comportamiento de los miembros de la mesa, sigue siendo el mismo de siempre, aparentar cierto malestar, (sacando un poquito los pies del plato para que parezca que se revelan, pero como digo sin comprometerse a nada) para después de responsabilizar a los trabajadores del poco apoyo, firmar de nuevo, con nocturnidad y alevosía, lo que puede ser el peor convenio de nuestra existencia.

Y yo os digo, a los miembros de la mesa, que precisamente sois los de siempre, en todas las ocasiones he acudido a vuestros llamamientos y todas las veces me habéis engañado, a mí y a todo el mundo, y no necesito mas que citar los convenios que habéis firmado para demostrar lo que digo, siempre han ido para atrás en lugar de para adelante, en cada uno hemos ido perdiendo derechos laborales en favor de la patronal y en vuestro en concepto de horas sindicales, y en sueldos, incluso por debajo del IPC, y de las horas extras, por debajo de lo que marca el E.T., así los días libres retribuidos al año, Los cuadrantes mensuales a criterio de los déspotas e ilegales “Jefes de Equipo” categoría que no existe y que sois incapaces de denunciar.

Y no sigo, porque todo lo que se toque de los convenios que habéis firmado huele a mi-er-da.

En esta ocasión no me voy a dejar engañar otra vez, así que, desde mi humilde posición os digo: No contéis conmigo.

Una cosa quiero dejar bien clara: Con mi postura no intento convencer a nadie en absoluto, que cada cual haga lo que considere oportuno, no hago ni haré crítica alguna sobre los que piensen de forma distinta, solo expreso lo que pienso, tal como siempre he intentado hacer.

Saludos.

M. Álvarez.

P.D.
Paradojas del sistema, luego tendré que tragar por wuebos con lo que firméis ¿os parece poca desgracia?

lunes, 2 de febrero de 2009

Por qué esperar sentado

Cuando escribo con el ordenador lo suelo hacer sentado, aunque se de quien lo hace de pie, o sea que tiene el ordenador y teclado a un nivel superior que le permite escribir de pie sin tener que adoptar ninguna postura parecida a la de sumisión o reverencia, o sea de pie y erguido, y es tan digno como si lo hiciera sentado, pero como digo no es mi caso.

No te debería de extrañar que cuando digo, espero sentado, lo haga de forma literal, ya que cuando me conecto al foro, estoy sentado y es así como permanezco todo el rato que estoy escribiendo o leyendo, por lo tanto, por ahí, tampoco debería de extrañarte, si además de hacerlo, acribo que lo hago..

Sin embargo y a pesar de lo dicho anteriormente, la frase a la que aludes, de “esperar sentado” y que has tenido a bien recalcarla, la utilizo como una metáfora, y creí que así se entendería.

Como por ejemplo:
1.- Espero sentado, cuando no creo que lo que pido me lo vayan a dar.
2.- Espero sentado, cuando no me creo que los mismos que me han engañado siempre, ahora no lo vayan a hacer de nuevo.
3.- Espero sentado, cuando sabes casi con toda seguridad que las denuncias individuales y particulares del intrusismo, vayan a servir para acabar con dicho intrusismo.
4.- Espero sentado, cuando pido que venga a este foro un miembro de la mesa a explicarnos los pasos que ellos van a seguir, antes de pedir sacrificios a los trabajadores y que se digne mantener con nosotros un pequeño debate, esclarecedor.

Hasta el día de hoy, los sindicatos, me refiero a los miembros de la mesa, no han hecho absolutamente nada nuevo, que les haga ganar la nula credibilidad que tienen entre los que sabemos como nos han venido engañando año tras año.

Los miembros del sindicato mas fuerte en la mesa, más sus fieles ciervos, siguen siendo mayoría y además, los mismos de anteriores convenios, salvo uno o dos, pero sin relevancia a la hora de tomar decisiones.

¿Qué es lo que se puede pensar de un ladrón, que ha estado toda su vida robando y que nunca ha ido a la cárcel?, (esto es otra metáfora, eh!). Pues que sigue siendo un ladrón y encima afortunado.

Y para terminar, por supuesto que yo podría cambiar de opinión, pero claro, no tan fácil como otros. Lo haría, si alguien me diera una razón, objetiva y convincente, para que me fíe, de los mismos que me han engañado y vendido siempre.

¿La tiene alguien por casualidad?

Mientras tanto, espero que entiendas que siga fiel a mis principios y del porqué voy a seguir, esperando sentado.

Un fuerte abrazo.

M. Álvarez.

domingo, 1 de febrero de 2009

Intrusismo y autoridades conformistas

Acabo de ver en el foro de, Vigilantes de seguridad, lugar donde participo, frecuentemente, un post donde se demuestra que el intrusismo en nuestro sector ha llegado al Senado en forma de pregunta al Gobierno y que según leo la respuesta que dan, no puede ser mas, ambigua, incoherente y fuera de toda realidad. Citan la normativa y echan balones fuera, dando así carpetazo a un problema de tamañas dimensiones y de consecuencias nefastas para nuestro sector.

A la vista de tanto despropósito por parte de las autoridades y consciente de que la realidad del sector está cada vez peor, a pesar de la buena voluntad de muchos trabajadores que a nivel particular luchan cada uno de sus días en denunciar cuantas irregularidades observan sobre intrusismo, es lo que me hace pensar que la solución no va por ese camino.

Y saco a colación la crisis actual y sus motivos: Avaricia, falta de ética, falta de compañerismo, tráfico de influencias, sinvergüenzas a diestro y siniestro y gente que aprovecha cualquier situación para sacar el máximo provecho aun a costa de los demás.

Ante un panorama así, ¿que se puede esperar? Poco o nada.

Por eso insisto, una y otra vez en comprometer a los responsables de los sindicatos, y así, o se comprometen y cambian o se marchan y lo dejan, para que entre gente limpia y con otros valores que no sean los enumerados mas arriba.

Si no, qué sentido tiene seguir con los mismos que nos han estado vendiendo durante tantos años, ¿acaso alguien se puede creer que una persona que ha mantenido durante mucho tiempo, una actitud de sumisión total, a la Patronal a cambio de su “posición”
(Y no digo ya de que también hayan existido algunas prebendas), de la noche a la mañana cambie para perder todo lo que ha tenido hasta ahora, incluso tener que llegar a ponerse el uniforme como cualquier currito, por que ellos también lo son, aunque se crea otra cosa.

En fin, a estas alturas, ni siquiera estoy seguro de lo que habría que hacer: si seguir negociando el convenio y correr el riesgo de que nos la vuelvan a dar con queso, o prorrogarlo y esperar a que cambie la situación económica actual y alguno de los actuales negociadores, por ambas partes, los cambien por otros de nuevo cuño, ya que, como dice el refrán, “La cura puede llegar a ser, peor que la enfermedad.

En todo caso, que cualquier acuerdo, nunca vaya mas allá de un año, o estaremos perdidos del todo.

Bueno, como creo en los cuentos de hadas, tal vez venga una y con su barita mágica nos haga un mundo más feliz y más justo que este, aunque, esperaré sentado.

Saludos

M. Álvarez.