Estimado RAM:
Soy un simpatizante de CSI-CSIF, que he conocido a Eduardo Carrillo, en Madrid en las Manifestaciones, del Ministerio del interior, soy un ex-delegado de la UGT, que conoce bien las maniobras mafiosas y gansteriles de estos, digo ex porque cuando no comulgas con los engaños, a los afiliados, la desinformación, la corrupción de su ejecutiva, de una empresa y de las instrucciones que siguen estos, para no dar un palo al agua, pero lo mismo pasa en la Ejecutiva Nacional, de los que firman en las negociaciones del Convenio, paritaria...etc.
Todos estos ya han probado las mieles de no ponerse el uniforme y trabajar de vs. y ya han perdido la perspectiva.
Y mira resulta que conozco a los del CSI-CSIF, Y lo que hablo me convence, y mas cuando conozco a algunos de ellos esa ilusión, ese proyecto a nivel nacional, todos venidos de todos los sindicatos existentes, pero con dignidad personal y profesional luchando para poder llegar a ese 10% de delegados en el país, para poder llegar a negociar convenios y conseguir dignificar la profesión y luchar por nuestros intereses reales.
Pues como te decía conocí a Eduardo Carrillo, representante de Andalucía, no solo de de Seguridad Privada, si no de todo el sector privado, aquí en Madrid y viniendo a luchar por lo nuestro con la flotación de autobuses, lo que no hacíamos nosotros los de aquí, pidiendo el no intrusismo, el carácter de agente de autoridad, la vigilancia de la modificación de la LSP, en fin un tío comprometido, que daba gusto oírle y verle, y ahora mira de tránsfuga hacia esos que tanto criticaba, total na por la liberación, aparentemente, tienes que reconocer de que esta muy feo y nos sentimos engañados. en fin tu sabrás pero de cara a la galería parece otro traidor de nuestras ilusiones..
Respóndeme por favor.
Estimado compañero:
Antes contesté con el corazón pero ahora lo haré con el cerebro.
Tu primer párrafo es como si lo hubiera escrito yo mismo pues se dan las mis circunstancias, también fui delegado por UGT, (solo un año que fue lo que tardaron en dejarme vendido los mandamases) luego me fui a Aprosevi hasta que esta asociación decidió integrarse el CSI-CSIF por aquello de la cobertura legal a nivel nacional, y de esta manera el sindicato de funcionarios CSI, paso de no tener ni un afiliado de Privada a tener unos cuantos, (yo diría que bastantes) aunque después los haya aumentado en algunos mas.
Pero todo esto fue mérito de Alejandro Margallo Presidente y fundador de Aprosevi, y de ninguna otra persona mas, el cual consiguió un buen acuerdo con el sindicato de funcionarios, acuerdo que el sindicato, tal como ha denunciado Eduardo en su escrito de dimisión, no se ha cumplido, pues este sindicato tradicionalmente es de funcionarios y ellos están a cuerpo de rey, mientras que nosotros somos de segunda categoría o de tercera. Por lo tanto digo y mantengo, que la dimisión de Eduardo está plenamente justifica.
Lo que no está justificado de ninguna manera es que se haya pasado al sindicato UGT, por los motivos que ya he expuesto en multitud de ocasiones y que no voy a repetir ahora por ser harto conocida mi opinión al respecto y porque había multitud de opciones mucho mejores que la elegida, eso si, sin las prebendas que le puede ofrecer un sindicato como UGT, pero mucho mas dignas y mas coherentes con lo que se lleva ya mucho tiempo predicando.
O sea, no se puede estar años diciendo que UGT es el demonio para nuestro sector y de la noche a la mañana deja de ser el demonio y pasa a ser, San José Obrero, pero claro después de que a ti te hayan puesto un despacho y te paguen todos los gastos que tengas de ahora en adelante, y por supuesto, arrastres contigo a todos tus simpatizantes, diciendo ahora el dicho aquel de, “Donde dije digo, digo Diego”.
Tu segundo párrafo donde halabas la ilusión y la voluntad de los sindicatos independientes esta muy bien, yo también la he vivido en los viajes que hemos hecho a Madrid desde Andalucía, mientras los madrileños ni aparecían por donde estábamos y las palabras que se decían también eran muy bonitas, pero en el fondo eran solo eso, palabras bonitas. A la hora de la verdad, ya estás viendo lo que ocurre y lo podemos extender a casi todos los sindicatos del sector y te voy a poner un ejemplo de lo que aquí prevalece:
Un vigilante de seguridad, con bastante habilidad para soltar el discurso que consigue ilusionar a algunos compañeros, se presenta a las elecciones sindicales, sale elegido y a partir de ahí, comienza su carrera sindical, horas sindicales, reuniones con jefes, viajes a otras ciudades, comidas en restaurantes a gastos pagados, “INFLUENCIAS” etc. etc.
Pregunto: ¿eso es vida de un vigilante de seguridad o de un alto ejecutivo?
No me respondas ya lo hago yo, se convierte en corrupción y mafia al completo.
¿Y que vigilante con dotes no quiere esa vida?
pues a partir de ese momento ya te creas tu grupo de “amiguetes” que los favoreces de alguna manera para que siempre te voten, los miembros de otros sindicatos se convierten en enemigos acérrimos cuando se supone que lo que se defiende es exactamente lo mismo, (pero claro sillones no hay mas que uno y candidatos muchos) por eso esa lucha entre sindicatos cuando deberían de estar todos unidos.
Dicho esto también te puedo decir y dar nombres si hiciera falta de los líderes sindicales que están donde están por pura vocación y espíritu de sacrificio, y te puedo dar bastantes nombres, pero no en este momento.
Y sobre lo que dices de alcanzar el 10% para estar en la mesa es una solemne tontería y perdida de tiempo, ya que un solo sindicato que obtuviera el solo el 51% por muchos sindicatos que hubiera en la mesa con pequeños porcentajes no serviría absolutamente de nada y esa es la injusticia de la Ley de Elecciones Sindicales, que en lugar de darle toda la autoridad a un sindicato mayoritario (pues como puedes ver es muy fácil para la patronal comprarlo) yo elegiría por cada sindicato que consiguiera estar en al mesa un voto, y así les obligaba a negociar incluso con los mas pequeños y al menos a la patronal les costaría mucha mas dinero comprarlos a todos, aunque en este sector no descarto nada.
Eso si, si de mi dependiera, obligaría a la mesa de negociación a que legara al acuerdo que llegara lo sometieran al escrutinio de los trabajadores a través de un referéndum, de esa manera no le íbamos a permitir nunca que nos vendieran como lo vienen haciendo una y otra vez y como lo van a hacer de nuevo y ahora encima con la inestimable ayuda de los nuevos salvadores.
Un saludo Cordial.
Ram.
