Sobre la situación actual de la seguridad privada.
Empresas que se forran con el auge de la seguridad, que tratan a los trabajadores como si fueran robot, sin permitirles descansos, exprimiéndoles al máximo y pagando unos sueldos de miseria, obligándoles a realizar multitud de horas extras en turnos interminables de 12 y 16 horas diarias.
La preparación y formación se adquieren a base de las experiencias que transcurren sobe la marcha, que pueden ser buenas o malas, los bajos sueldos junto a la disponibilidad absoluta que hay que tener hace que muchos vigilantes habilitados abandonen la profesión y haya carencia de profesionales.
Las empresas en lugar de subir los sueldos para hacer atractivo este trabajo para que así haya candidatos de nuestro País, promueven la precariedad y los bajas sueldos y para contribuir a sus propósitos de mantener esta profesión en la ruina, consiguen que el Gobierno apruebe la entrada en la profesión de extracomunitarios, o sea, trabajadores de Latinoamérica, que con todos mis respetos hacia todas estas personas, para lo único que servirían en este sector será para mantener los bajos sueldos y una profesión de esclavos a disposición de unos supuestos empresarios desalmados y sin escrúpulos.
Por una profesión digna y bien remunerada.
M. Álvarez.
