viernes, 20 de marzo de 2009

Representación legal de los trabajadores.

Eso lo que demuestra son las pocas luces que tienen una buena parte de gente en este sector, y sálvese el que pueda. Si no, cómo explicar que se vote a los que mismos que te joden, una y otra vez.

Por otro lado, el sistema de representación de los trabajadores está dispuesto de forma que, aunque el apoyo electoral a los sindicatos sea muy bajo, como efectivamente lo es, por muy pocos votos que abstengan, si no hay otro que abstenga mas siempre saldrán elegidos, solo necesitan de un 10% de todo el colectivo para obtener esa representación necesaria.

¿A donde nos lleva este sistema?, pues a que los sindicatos de la mesa con una cuota de afiliados y de votantes, ínfima, pongamos por ejemplo de un 15 ó 20%, al no haber otra “alternativa”, (por ahora) se erigen de forma automática en representantes del 98% del colectivo en general, el 2% restante se lo reparten los sindicatos profesionales.

¿Cómo se cambiaría esa situación de representación forzosa?. Pues uniéndose una mayoría de trabajadores del sector, a través de asambleas organizadas legalmente y revocando a los representantes legales, (mas del 50% del colectivo).

Pero claro, hoy por hoy eso es imposible de llevar a cabo, ya que los trabajadores deberían de estar organizados, bien a través de sindicatos profesionales o Asociaciones, pero de ninguna manera con fórmulas “individualistas”, estas estarían todas avocadas al fracaso.

¿Solución?, Esperar a que algún sindicato profesional o Asociación se haga grande de forma que se cree una “alternativa” y de esta manera se desplace de forma definitiva a los sindicatos que durante tantos años nos han venido hundiendo en lo mas profundo del abismo, hasta tal punto que para que podamos recuperar una posición digna y justa de nuestra profesión, nos llevará años de sacrificio, y muchos ni siquiera lo veremos.

Pero una cosa quiero dejar claro, nada se conseguirá si los trabajadores siguen sin afiliarse a esos sindicatos profesionales, habidos o por haber, así que por favor, no sigamos alzando la bandera del independentismo sindical, que aunque es muy bonito, y a algunos nos puede ir bien, por desgracia solo sirve para contribuir a que los que nos han machacado siempre, lo sigan haciendo con nuestro consentimiento.

Así que desde aquí hago un brindis por la unión de los trabajadores, como dice el eslogan “unidos jamás seremos vencidos”, sin unión ya sabemos lo que tenemos y lo que nos espera.

Saludos.

M. Álvarez.

miércoles, 18 de marzo de 2009

Basta ya de pantomimas.

Permítanme exponer un símil:

Todos hemos visto últimamente por la Televisión, como en algunos casos donde alguien ha matado a otra persona y después la ha hecho desaparecer, normalmente muy cercana, que acto seguido se ha mostrado tan sorprendido y dolido como los mas queridos, padres hermanos o hijos, llegando a ponerse a la cabeza de la búsqueda, hasta que la Policía lo ha descubierto, demostrando así la frialdad y el cinismo del asesino.

Pues bien, en nuestro sector tiende a pasar algo parecido, tenemos unos sindicatos de clase que nos han venido firmando convenios, a cual peor, dejando el sector en agonía de muerte, y sus autores, a pesar de ser descubiertos, se siguen poniendo a la cabeza de la lucha obrera por un convenio mejor. Creo que, para esto, también hay que tener descaro y cinismo.

Aunque en nuestro caso hay una clara diferencia, en el caso de los asesinos, (que no estoy llamando asesino a nadie) cuando se aclara el asunto van a la cárcel, y en nuestro caso, les seguimos votando, apoyando y asistiendo a sus manifestaciones, y todo esto, sin que tengan la vergüenza de reconocer sus errores pasados y sin que se dignen ofrecer alguna garantía de que no va a volver a suceder lo mismo que en convenios anteriores.

Por esta razón quiero manifestar, fuerte y claro que: COMIGO NO VUELVEN A CONTAR PARA NINGUNA OTRA PANTOMIMA, al menos mientras no se produzca un cambio radical y como digo, ofrezcan “GARANTÍAS” de que no nos van a vender de nuevo.

A partir de ahora solo asistiré a las convocatorias de los sindicatos profesionales, siempre que, como parecer ser que han hecho en esta ocasión no se hayan ofrecido de “teloneros” a los de clase y vayan de por libre.

Saludos.

M. Álvarez.

martes, 3 de marzo de 2009

Algo parece distinto.

Viendo lo que estoy viendo, el descontrol y desorganización de los sindicatos de la mesa de negociación de nuestro convenio colectivo, así como la falta de respuesta coherente hacia una patronal prepotente y despótica, que descaradamente los está humillando, me da que pensar que en esta ocasión algo es diferente y, o mucho me equivoco o lo que presiento es que en esta ocasión, no hay “pacto” y lo que hay es mas bien un, “buscaste la vida”.

El “pacto” que se supone que ha habido siempre para ofrecer una especie de teatro donde se aparenta una negociaron durante un periodo de tiempo para que, al final se firme lo que de antemano estaba previsto, pero claro, previsto por la patronal, ya que los firmantes por la parte social lo único que tenían que hacer era eso y no otra cosa, firmar lo que la patronal les pusiera por delante, y así poder estar otros cuatro años de señoriítos.

Sin embargo, en esta ocasión y visto lo que se está viendo, UGT y su “muleta” de siempre por un lado y CC.OO. por otro, algo parece distinto, ¿pero qué?.

El caso es que a mi no me dan ninguna confianza los sindicatos (Los palos recibidos no se olvidan tan fácil) de la mesa, ni juntos ni separados y mucho menos, revueltos.

Pero yo que estoy por completo en contra de las formas de esta patronal que nos trata como a auténticos esclavos idiotizados, quiero participar en cuantas protestas vayan en su contra, vengan de donde vengan.

En Córdoba se celebraron dos reuniones informativas, una organizada por CC.OO. y otra por UGT (donde la asistencia fue ínfima) y a las dos asistí, luego se celebró una concentración el día 24 y aunque seguían sin estar unidos fueron todos juntos, con el resultado ya conocido, todo un triunfo, pero no de los sindicatos convocantes, si no de los trabajadores en general y eso es lo que verdaderamente cuenta, por lo tanto, creo que, o los sindicatos de la mesa o, aligeran el paso y se ponen de acuerdo, o serán arrollados y pasado por encima.

En resumen, asistiré a cuantas movilizaciones se promuevan y si no se consigue la unidad sindical y cada cual va por su lado iré al doble pero iré, eso si, sin pancarta y como simple trabajador pu-te-a-do por esta patronal, y a la vez animo a cuantos en mi misma situación se encuentren a participar, pero con una única bandera, la del Vigilante de Seguridad, que ya es bastante.

Saludos.

M. Álvarez.

domingo, 1 de marzo de 2009

Propuesta al Ministro de Trabajo.

Señor Ministro de Trabajo, Don Celestino Gorbacho:

Me dirijo a usted, con toda humildad, con la idea de hacerle llegar una propuesta que según creo ayudaría a los trabajadores a sobrellevar esta crisis con el esfuerzo de todos, creando ilusión y compartiendo un mismo fin, la salida de este incierto túnel.

Estoy convencido de que, pocas cosas podrían considerarse tan injustas como que, en igualdad de condiciones, una persona tenga un trabajo y otra se encuentre en desempleo, o lo que es lo mismo, una persona mantenga el trabajo y otra lo pierda y que esta situación se pueda llevar acabo por criterios puramente comerciales, sin tener en cuenta para nada a la persona como ser humano, con sus sentimientos, sus defectos y sus virtudes así como sus necesidades, emocionales y materiales, pues no solo de pan vive el hombre.

Con motivo de la crisis actual donde tantas empresas cierran y muchas otras presentan, ERE, pasando todos los trabajadores afectados a cargo del Estado, dándose de esta manera la situación de injusticia que comento en el párrafo anterior, se me ocurre que habría una forma de que la “carga” de esta crisis no corra a cargo de unos pocos (los que van al paro) y pase a ser problema de todos, pues aquí, o remamos todos a la vez o el barco se va a pique.

Esta propuesta, estaría basada en la formula del, trabajo o desempleo, rotativo.

O sea, si una empresa por efecto de la crisis, para seguir subsistiendo se tiene que deshacer de cierto número de trabajadores, reduciendo así la plantilla a la mitad, pasando los desempleados a cargo del Estado, podría muy bien llevarse a cabo esta fórmula sin que ello supusiera ninguna carga para la empresa, así todos los trabajadores pasarían a ser rotativos, bien por periodos de seis o doce meses con la ventaja de que cuando supuestamente mejorase la situación contaría con los mismos profesionales de siempre.

Mientras tanto los que rotativamente se encontraran en el desempleo estarían dando cursos de formación que los mantendrían actualizados incluso mejorarían en sus conocimientos profesionales.

De esta manera, tampoco habría gastos de despido, con la importancia que esto tiene en las arcas de las empresas y todos los trabajadores seguirían así vinculados a su empresa hasta que la situación cambiase y, o bien se volviera a la situación anterior o al cierre total por verdadera quiebra y solo entonces se llegaría a la situación que estamos padeciendo en el momento actual de despidos sin solución de continuidad.

Claro está, esta fórmula solo tendría sentido, si como argumenta los Gobiernos de todo el mundo, de esta crisis vamos a salir incluso mas fuertes, o si las empresas en lugar de intentar solucionar el problema, con un ERE, lo que realmente estarían haciendo fuera una deslocalización encubierta.

Me consta que hace ya algún tiempo, en las bodegas, se llevaba a cabo algo así, había una plantilla fija todo el año y otra eventual para el tiempo de la vendimia y alta producción, estos trabajadores no se compartían con la plantilla fija, y estaban contratados seis meses al año que cobraban de la Bodega y seis meses en el desempleo cobrando del Estado, y se les consideraba algo así como, fijos discontinuos, pudiendo llevarse en esa situación, incluso hasta la jubilación.

La diferencia es que aquí, deberíamos de rotar todos, compartiendo así, alegrías y penas, por igual.

A la espera de que esta propuesta no sea considerada una solemne tontería y pueda servir de algo, se despide de usted, con un cordial saludo, en Córdoba, a 01 de Marzo de 2009

M. Álvarez.