viernes, 20 de noviembre de 2009

¿Hipocresía, Cara dura, o, ambas cosas?

Es común en ciertos sectores de la sociedad, criticar las subvenciones o ayudas que reciben los trabajadores cuando estos no disponen de un trabajo estable que les garantice un mínimo de sustento diario.

Bien es verdad que también existe una gran picaresca al respecto que hace que algunos “listillos” se aprovechen de la situación, viviendo así como auténticos señoritos, debido a la falta de rigor por parte de la administración, dando lugar así, a que se cree un pensamiento en el resto de la sociedad, contrario a dichas subvenciones o ayudas.

Sin embargo, nadie habla ni cuestiona, las ayudas y subvenciones que reciben las empresas con la falsa, excusa de crear empleo, cuando todo el mundo sabe que el empleo es lo que menos les importa y solo buscan beneficios y precisamente y tal como se viene demostrando, a costa del empleo. (mayor producción con menos trabajadores, mayor beneficio).

Recientemente el Presidente de la Empresa automovilista, General Motor, de visita en España, decía que, no podía hablar del mantenimiento del empleo en las factorías de españolas, hasta saber las ayudas y subvenciones que recibiría del Gobierno Español.

A este respecto y como ya se sabe, la mayoría de las empresas, sobre todo las grandes, reciben por parte del Gobierno, subvenciones en forma de, Concesión de terrenos sin coste alguno para la ubicación de fábricas o instalaciones, exención de impuestos, reducción de cuotas a la Seguridad Social, renovación de maquinaria o instalaciones, etc. etc. las cuales se traducen en muchísimos millones.

Visto de otra manera, ¿no se podrían considerar estas ayudas o subvenciones, como que el estado paga parte del sueldo de los trabajadores?

Y luego, cuando la empresa le venga en gana, rompiendo de forma unilateral cualquier pacto o compromiso firmado, llevar a cabo una des-localización y llevarse la empresa a, por ejemplo a Marruecos, dejando a los trabajadores a cargo de los impuestos del Estado o lo que es lo mismo a cargo de los impuestos de todos.

¿No se podría considerar esto, hipocresía y cara dura?.

Por ejemplo:

Una fabrica recibe del Gobierno un subvención de varios millones con la idea de que dicha fabrica mantenga los puestos de trabajo, (cosa que ocurre siempre, con crisis y sin ella), acto seguido el director y el consejo de administración se suben el sueldo, cuando debería de ser al contrario, precisamente por necesitar una subvención, y si sobra algún dinero, se justifica de alguna manera pero casi con toda seguridad, falseando los libros de contabilidad.

Luego los trabajadores de esa fábrica, reciben sus sueldos de forma natural como si la fábrica, fuese auto-suficiente, cuando ha quedado demostrado de que no es así, al tener que recibir dinero del Estado, o sea de los impuestos de todos, y en algunas ocasiones, muy buenos sueldos.

Ahí tenemos como muestra la fábrica de Componentes de General Motor en Puerto Real, Cádiz, donde ha cerrado llevándose la producción y todas las subvenciones y ayudas a Marruecos, dejando a todos los trabajadores, tirados, aunque eso si, a cargo del Gobierno Andaluz, que les mantiene sus buenos sueldos sin dar golpe, aunque camuflados con cursos de formación, que al parece son la válvula de escape de todas las corruptelas.

No sería mejor poner las cosa claras y en lugar de entregar los dineros de todos a la empresas, en concepto de ayudas y subvenciones, pagar directamente, en el porcentaje que corresponda, los sueldos de los trabajadores de esas empresas.

De esta manera se podría ver con total claridad, que todo el mundo está subvencionado y no solo los parados.

Saludos.

M. Álvarez.