Actuar como profesionales dentro de la Ley.

De nuevo, os doy las gracias a todos por vuestras palabras, de apoyo y aliento y el deseo de que se haga justicia.

Como aquí se ha dicho, este es un problema de todos, pues de actuaciones como esta depende el descrédito de nuestra profesión.

Siempre estamos hablando de que la prensa nos deja en mal lugar, nunca dice nada bueno de nosotros, y yo digo, pero es que tiene que hablar, ni bien ni mal, de alguien que solo hace su trabajo cumpliendo con su obligación.

Se que gusta que hablen bien de uno y yo me he sentido muy orgulloso cuando lo han hecho de mi, pero amigos eso hay que trabajarlo, las alabanzas no caen de una higuera y si hacemos 10 cosas bien y una mal, prevalecerá la que hemos hecho mal, por eso hay que ser constantes y actuar como debemos, sin esperar recompensas, lo digo siempre, Somos profesionales, Realizamos nuestro trabajo y al termino de este nos quitamos el uniforme y nos convertimos en personas de la calle, ni mas ni menos, y los problemas del trabajo se quedan en el trabajo, o al menos lo debemos intentar.

Todos sabemos que este sector de la Seguridad Privada es refugio de incompetentes, de inútiles y prepotentes que se creen que son mas que nadie por el hecho de vestir un uniforme y adquirir cierta autoridad, pero también es una profesión muy digna donde muchos profesionales tienen la oportunidad de dar de si todo lo que tienen dentro, con honestidad, valentía y sentido común y ahí nos encontramos muchos, pero por desgracia como digo antes las manzanas podridas consiguen contaminar al resto si no se sacan a tiempo, y en nuestro sector las manzanas podridas no solo no las sacamos si no que van en aumento.

Deberíamos de ser inflexibles con cualquier hecho que denigrara de alguna manera nuestra profesión, y sin embargo nos dejamos llevar y ante cualquier noticia de que un Vigilante ha sufrido una agresión, automáticamente y corporativamente, nos ponemos de su parte sin pararnos a pensar, si ni siquiera era vigilante o en realidad era uno de esos que desprestigian nuestra profesión y que pudiera darse el caso de que lo que recibía era su merecido, de algún ajuste de cuentas.

Pongo por caso este ultimo vigilante del prostíbulo, que luego no era vigilante ni nada, averigua lo que era. Por favor que no se me mal interprete, que estoy en contra de cualquier muerte violenta, lo que quiero decir es que nos hemos puesto de parte de un supuesto vigilante, sin reflexionar lo mas mínimo cuando hechos como este son precisamente los que causan un mal irreparable a la profesión.

Otro caso es el reciente de que, el fiscal pide un año de cárcel para el vigilante por pegarle en la cabeza a un delincuente que intentaba robar en una máquina expendedora de refrescos. El Vigilante, argumenta que el individuo llevaba una navaja, no será esta otra estratagema del vigilante para justificar el leñazo en la cabeza. Por qué iba a pedir el fiscal un año de cárcel si el Vigilante hubiera actuado de forma profesional, pues nada al igual que en otro caso, todos de parte del vigilante y en contra de la justicia y de la prensa, y que conste que pudiera ser verdad, pero por qué, estas noticias no las ponemos en cuarentena, hasta saber exactamente lo que ocurrió, en lugar de tirarnos a saco a defender una actuación violenta. Y luego pasa lo que pasa que ni siquiera son vigilantes.

No somos matones y nos dedicamos a ofrecer seguridad a quien nos contrata, pero de forma legal y no a palos. Espero que, con esta opinión, no haber contrariado a nadie, solo es una reflexión personal, movida por las circunstancias.

Saludos.

M. Álvarez.