lunes, 28 de abril de 2008

El cáncer de las horas extras

De todo lo que está aconteciendo en estos días, y que ha quedado reflejado en vídeos, también está saliendo a la luz los turnos maratonianos que de forma cotidiana se llevan a cabo en el Metro, algo que se puede hacer extensible a casi todo el territorio nacional; lo fácil que se lo ponen para acceder a la profesión; la poca o nula formación de los trabajadores, y por último que, lo único que les importa a las empresas es la disposición del vigilante para realizar horas extras, con esa sola premisa se salvan todos los obstáculos que suelan surgir a posteriori, como ha quedado patente en la conducta de los sicarios sin cerebro empleada por algunos en el metro.

Pero todas estas irregularidades se cometen por una sola razón, la cual considero que sin ella, las demás serían, insignificantes.

Esta razón es, la horas extras, cáncer de nuestra profesión.

Mientras no se erradiquen de cuajo dichas horas extras esta profesión seguirá empeorando hasta que se denigre de tal forma que ya nadie que se precie un poco querrá trabajar en ella, y solo quedará la escoria de la sociedad, tal como ya se va viendo desde un tiempo acá.

A mi no me vale que sin horas no se puede vivir, bajo esa excusa se podría llegar incluso a robar, por no decir todavía algo mas grave, cuando una persona no gana lo suficiente en una profesión, tendrá que buscarse otra donde le paguen mas, claro está si está capacitado para ello, si no tendrá que joderse tal como lo hacemos los demás.

Si, creo que todo son excusas ya que cuando se entra a trabajar uno no puedes saber si le van a dar o no horas extras de forma que de entrada lo único que se sabe es que le van a dar trabajo y pagar un sueldo y así se asume, lo de las horas extras viene después y con ellas la ambición, la avaricia y a de esta manera el síndrome de las horas extras.

Sorprende sobremanera poder comprobar como después de hacerse público todas las irregularidades (atrocidades diría yo), que se cometen en este sector, ni las empresas, promotoras de toda esta corrupción, ni el Ministerio del Interior, encargado de velar por el cumplimiento de la Ley, que en esta profesión se incumplen todas, ni los sindicatos, que miran para otro lado y recogen los beneficios, como digo, nadie asume responsabilidad y todos quedan impunes, mientras los buenos profesionales que los hay en cantidad, sufren las consecuencias y como siempre son los verdaderos paganinis.

Saludos.

M. Álvarez.

No hay comentarios: