Yo no se cuando vamos a sumir que en esta profesión tienen cabida toda una amplia gama de “elementos” que pululamos por este mundo. Desde grandes eruditos a la mas baja escoria, gente culta y completos analfabetos, unos que aman esta profesión y otros que la desprecian, gente que le gustaría ser respetados por un trabajo bien hecho, y gente cuyo único afán y mérito es el estar dispuesto día y noche para realizar horas extras. En resumen, gente inteligente y gente completamente imbécil, gente preparada y gente completamente inútil, pero que para esto como se viene demostrando vale.
Esta es la paradoja que mejor define esta profesión.
Y aun así, todavía queda algún dar tañan que piensa que, esto tiene arreglo.
Saludos.
M. Álvarez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario