Es auténticamente penoso ver como los que causan daños a sus empleados por su forma de obtener beneficios acaban saliendo indemnes y reventando personas para que acaben pagando con los impuestos todos los ciudadanos, una pensión de miseria.
Me indigna conocer casos de compañeros que lo han dado todo y al final entre sufrimientos se ven relegados en un segundo plano por enfermedades que son consecuencias de su trabajo o de una vida laboral llena de penalidades. Gente que ha luchado por su familia y compañeros se encuentra con dolencias que afecta a su salud y que no puede legalmente exigir responsabilidades a esta pandilla de ladrones de vida. ¿Se puede consentir en una sociedad civilizada como la nuestra el robo de salud y la hipoteca sobre el futuro de los que amas y te rodean para que unos individuos sin escrúpulos puedan vivir de la sangre de otros y se les considere socialmente?.
Solo poseo palabras a veces pobres y quizás no pueda ser lo suficientemente descriptivo para hacer reflexionar aquellos que le faltan veranos para llegar al otoño; pero si sentimientos de amistad, comprensión y dolor por lo que considero es una injusticia que se repite.
Los héroes no son solamente los que mueren en las batallas, sino aquellos que cada día llevan su fuerza allí donde están, sienten el sufrimiento de lo que aman, se pierden en sus sentimientos, equivocan y aciertan, caen y se levantan, pelean hasta quedar extenuados, dedicando lo mejor que tienen a sus seres queridos.
No me resigno mientras pueda y me lo permita mi moral a dejarme llevar por la discrepancia por encima de las personas, el lenguaje o cualquier otra cosa que me oculte la humanidad. Prefiero alguien que me discuta mis planteamientos desde la honestidad a que me dé la razón desde la doblez.
No es adoración sino reconocimiento a los que han convertido el estar por encima de la teorización, quienes precisamente porque andan se equivocan y pueden resultar salpicados de su propia vehemencia y se dañan con la pasividad de los otros.
Sé que muchos no entenderán lo que digo e incluso ignoran lo expuesto, entre nosotros me da igual, creo que tenía que expresarlo y lo hago, me basta que unos pocos lo entiendan. Sirva de reconocimiento a mis amigos de este foro y los luchadores contumaces que se merecen un reconocimiento de sus preocupaciones y su perseverancia.
Reconocimiento a todos y es muy largo de citar, no os molestéis pero esta vez quiero dedicarlo a mi discrepante amigo Ram.
Un saludo.
Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles.
Bertolt Brecht
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